Siempre que les vamos a dar de comer a los más pequeños de la casa, nos entran las dudas, ¿realmente le estoy dando lo que necesita? ¿este producto es nutricionalmente aceptable para ellos?¿este zumo tiene demasiado azúcar?.… y como estas un sin fin de preguntas, que en ocasiones son difíciles de responder, ya que muchos ingredientes vienen «camuflados», con otros nombres, que nos pueden hacer creer que son saludables cuando no lo son.
Hay entra nuestra «querida industria alimentaria», que bajo mi punto de vista, cada vez está más influenciada por las grandes marcas, que gracias a generosas sumas de dinero, hacen que modifiquen sus composiciones, bajando costes de producción, y también, porque no decirlo, haciéndolas más palatables al gusto de los consumidores. Cuanto más nos atrae el sabor más lo consumimos y más dinerito fresco se llevan las grandes marcas. Es una regla de tres directa. Fácil de entender.
Pero vamos a lo que nos interesa, y nos ha traído hasta este post. la alimentación de nuestros peques y como podemos enseñarles a comer mejor sin tener que estar todo el día prohibiéndoles antojos, y sobre todo, hacerles tener pensamiento crítico, adaptado a cada edad, por supuesto. Y que así sean ellos mismos los que opten de manera natural por comer comida y no productos.
TIPS PARA QUE COMAN MEJOR
1. Bajo ningún concepto, debemos de prohibir sin dar un motivo, el «porque lo digo yo que soy tu padre/madre» ya pasó a mejor vida. Ellos son más inteligentes de lo que creemos, y si se les explican las cosas lo pillan a la primera.
2. Hacerles participes en la cocina. Adaptaremos en lo que nos pueden ayudar, dependiendo de la edad que tengan. Desde mezclar los ingredientes para hacer unas tortitas para el desayuno, hasta cortar (esto para los más mayorcitos) las verduras para hacer un revuelto.
3. Preséntales la comida de manera diferente, no el típico tronquito de brócoli sin más. Deben de acostumbrarse a diferentes sabores y no siempre es fácil. Si les presentamos los alimentos con una versión diferente, su paladar se irá acostumbrando al sabor, que es de lo que se trata.
4. El ejemplo empieza en casa. ¿Cómo pretendes que tu peque coma fruta o verdura, si tu no lo haces?, pues ya te digo que eso es imposible, ellos actúan por imitación, igual que imitarán tus gestos, imitarán tu forma de comer, de hecho, seguro que ellos han querido probar lo que tienes en tu plato. Aprovecha esas situaciones para que prueben alimentos que no deseas introducir en sus comidas.
5. Explícales que les aporta cada alimento. Los niños son curiosos por naturaleza, y el explicarles que, las espinacas, les pondrán más fuertes, o que les dará energía para jugar (estas serían explicaciones para los más pequeñitos), hay que adaptarlo a cada etapa.
6. Que tus prohibiciones, no sean para ellos. En muchas ocasiones, los adultos dejamos de comer alimentos, sin ninguna base científica, o dejamos el gluten, la lactosa, la fruta, y un lago etcétera. Puedes crearles carencias sin ninguna necesidad.
HEALTHYCONSEJO:
Volviendo al punto número 1, prohibirles alimentos, sólo puede traer consecuencias malas, se pueden llegar a crear conductas insanas con respecto a la comida.
No debemos de olvidar que los niños son esponjas, y todo lo que aprendan, tanto bueno como malo, se quedará gravado en su memoria. Y lo que ahora es un simple: «no tomes más tarta que vas a ponerte gordito», puede terminar en un desarrollo de un TCA cuando llegue a la adolescencia.