No solo el alcohol daña el hígado

El hígado es el órgano más grande del cuerpo. Tiene más de 400 funciones, entre las más importantes se encuentran, ayudar a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas. Por esto es fundamental cuidarlo con unos buenos hábitos de vida.


Uno de cada 4 españoles sufre de hígado graso no alcohólico, y la dieta occidental, no ayuda sino contrario, ya que es rica en azúcares añadidos y grasas procesadas.

Se ha revelado en un estudio hecho en la Universidad de California, que hay una relación directa entre enfermedad hepática y nuestra alimentación.

Más concretamente, en como los niveles de de colesterol van dañando el tejido del hígado según van aumentando.
Se ha demostrado en investigaciones en ratones con hígado graso que su enfermedad se agravaba cuando presentaban altos niveles de colesterol, llegando se agravaban efectos nocivos como la inflamación, o la aparición de cicatrices en el tejido hepático.

Este tejido debido a que se queda muy dañado es incapaz de regenerarse aún cuando se le proporcionan a los ratones una dieta baja en grasas.
Estos daños se le suma la alteración que sufren las células del sistema inmunológico, los macrófagos, vinculados al avance del hígado graso.

Se concluye con este tipo de estudios, que una alimentación elevada en azúcares y grasas, acompañados de altos niveles de colesterol, es la tormenta perfecta para el proceso que provoca la inflamación del hígado.

No solo debemos de centrarnos en el riesgo que puede suponer el colesterol elevado para el corazón, que es importante si. Sino que el hígado también puede verse afectado, padeciendo inflamación, cicatrices y una posible futura cirrosis, puesto que el hígado pierde su capacidad regenerativa.

Una dieta baja en colesterol activa las funciones regenerativas de las células inmunitarias.

Pese a todos estos datos, no debemos de prescindir totalmente, en nuestra dieta, de las grasas, puesto que el colesterol cumple funciones básicas para el buen funcionamiento de nuestras células.

Son imprescindibles para nuestras hormonas y   neuronas (no solo viven de azúcar, como nos han hecho creer).



ALIMENTOS RECOMENDADOS

Para ayudar a nuestro hígado, hay alimentos que se pueden convertir en nuestros aliados. No son alimentos con nombres raros, ni que nos sean difíciles de encontrar en el mercado.

Aquí tenéis una pequeña lista de ellos:

Aceite de oliva y aguacate (grasas saludables).
Frutos secos en especial las nueces.
Frutas, debes de priorizar, manzana sobre todo la variedad verde, kiwi, papaya, cítricos.
Es muy importante que estemos bien hidratados. El agua debe ser SIEMPRE nuestro mejor aliado.



Está genial saber que debemos de incluir, pero bajo mi punto de vista es mucho más importante, saber que debemos de evitar.



ALIMENTOS A EVITAR

Reduce o elimina los alimentos con azúcar añadido (dulces, galletas, gaseosas y demás).


Elimina por completo la ingesta de alcohol. FUNDAMENTAL E INNEGOCIABLE.


Reduce en tu dieta la cantidad de carbohidratos que consumes (pan, arroz, pasta, patata y otros).


Evita las carnes procesadas y los alimentos ultraprocesados en general.


Regula la ingesta de sal.


Regula la ingesta de carnes rojas.


Evita o elimina por completo las frituras.

No debes de olvidarte de hacer ejercicio con regularidad, que te ayudará a complicaciones a medio y largo plazo.


Debemos de encontrar un equilibrio. Empezaremos por observar lo que comemos y lo que nos movemos.
Si notas que tus hábitos no son tan buenos como creías y esto te está provocando una inflamación. Es hora de que pidas ayuda a un profesional de la nutrición.

¡¡¡¡¡EMPIEZA A CUIDARTE HEALTHYCODER!!!!!

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