Todo empieza con un «inocente» anuncio de cereales, en los que los protagonistas son los personajes de los dibujos que ven tu hijo, y es ahí cuando la maquinaría de la industria del azúcar empieza su andadura en el camino de crear «la falsa necesidad» a los más pequeños de la casa, de que ese es el «alimento» que quieren tomar en sus desayuno con un buen tazón de leche, y ten por seguro que cuando vayas al super y paséis por el pasillo en el que están estos «cereales», tu peque, tendrá puesto el radar para detectarlo, de una manera que ni Superman.
Y es que a la industria de la publicidad se une la industria de los supermercados que con poco o ningún escrúpulo pondrá estos «cereales» a la altura perfecta para que vuestros peques puedan cogerlo sin ninguna dificultad, y echarlo al carro, con la consabida rabieta si se te pasa por la cabeza sacarlo del carro.
Y es entendible, hasta cierto punto, que no queramos que esto pase, pero en lo que debemos de concienciarnos es en que no debemos ceder, ya que aunque nos pueda parecer que unos «simples cereales con dibujitos» no pueden hacer daño a nuestros peques, nada más lejos de la realidad.
A parte de que si nos paramos un minuto a leer los ingredientes, veremos que no llevan nada bueno para su alimentación, También debemos de pararnos a pensar que con está practica se está alterando su sentido del gusto, ya que al tener tanto porcentaje de azúcar, ten por seguro que la fruta la van a empezar a rechazar, pues no les va a saber a nada.
Otro punto que tienes que tener en cuenta que una alimentación basada en este tipo de productos a edades tan tempranas lo único que pueden hacer es que nuestros pequeños, cuando lleguen a la edad adulta , tengan ENT (enfermedades no transmisibles), como pueden ser diabetes, hipertensión, sobrepeso, entre otras.
Por no hablar de los zumos que ponen libres de azúcar y están petados de edulcorantes, volviendo al ejemplo anterior, hacen que los receptores del sabor se vean alterados, con la consecuencia de que cuando intentes darle frutas, tu peque no lo perciba como dulce y automáticamente lo rechace.
La posibilidad de que tanto padres como niños reciban educación alimentaria , sería una de las estrategias a seguir para conseguir que la lacra del azúcar en la alimentación infantil acabase, ya que, cuando estamos bien informados es más difícil que nos engañen y nos vendan alimentos aparentemente saludables.
Otro gran problema es que los anuncios de todos estos productos se hace en horario infantil, cuando tu peque está viendo sus dibujos preferidos y luego le llevas al super, y los ven allí tan monos con tantos colores y ya tienes la fiesta montada.
Necesitamos un marco normativo más estricto y sobre todo que la tasa de impuesto a este tipo de productos fuese más alta.
Recuerda un niño obeso, tiene muchas posibilidades de ser un adulto obeso.
