Alimentación en patologías de la tiroides

Cada vez hay más mujeres con problemas en el tiroides. Y sobre todo suele traernos de cabeza la alimentación y las pautas que debemos seguir para que si padecemos tanto hipertiroidismo como hipotiroidismo, podamos llevar una vida totalmente normal.

Que no cunda el pánico, que todo es mucho más sencillo de lo que nos han hecho creer. Primero vamos a resolver, unas cuentas cuestiones que son fundamentales para poder entrar en materia, vamos a ello…

¿Son tan comunes los problemas de tiroides?
1 de cada 10 mujeres puede tener problemas de tiroides.

Es mucho menos frecuente el hipertiroidismo, 0,8 %; mientras que el hipotiroidismo se sitúa en el 9.1%. Hay un alto porcentaje de casos de hipotiroidismo sin diagnosticar.

¿Qué es el hipertiroidismo?
En el hipertiroidismo la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que necesita el cuerpo.

¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva, es lo contrario al hipertiroidismo.
Tiene lugar cuando la glándula tiroides produce menos hormonas tiroideas de las que el cuerpo necesita.

¿Por qué es tan importante la glándula tiroides?
Es una glándula endocrina ubicada en el cuello, y es el sitio de producción de hormonas tiroideas.

Etimológicamente significa “forma de escudo” aunque suele decirse que tiene forma de mariposa, y es como una directora de orquesta donde se secretan las hormonas que van a influir en todo el organismo.

El tiroides interviene en el metabolismo energético, así que si falla podemos notarlo en el día a día, por ejemplo en la percepción de calor… (es decir, si tienes problemas puedes ser más friolero).

Si falla la función tiroidea, las células funcionan más lentas, y hay síntomas inespecíficos como cansancio, somnolencia, etc.

OJO AL DATO:

Hay una función muy importante  interviene en el desarrollo en los bebés y en los niños. Es imprescindible para el correcto desarrollo neurológico y psicomotor.

¿Cuál es su gasolina? ¡Yodo!

El yodo es un sustrato principal para la síntesis de hormonas tiroideas.

Por eso las embarazadas deben suplementarse con yodo.

Tanto la ingesta excesiva como deficiente de yodo se asocia con trastornos tiroideos en la población.

¿Dónde encontramos el yodo y qué relación tiene con la tiroides?
La relación entre el yodo y el bocio se conoce desde hace muchos siglos, lo que llevó al Programa Universal de Yodación de la Sal a limitar los efectos perjudiciales de la deficiencia de yodo.

Hablamos de la sal yodada, ojo, no dejarnos llevar por reclamos de sales marinas y demás.

Busquemos sal yodada, sin más florituras. La sal del Himalaya y otras sales, si no lo indican, no están yodadas.

En cualquier caso, el yodo no solo proviene de la sal.

El yodo ambiental es la principal fuente de yodo, que está presente en el suelo (donde luego crecen verduras), el agua de mar, los productos lácteos, los mariscos, pescados y los huevos.

Dependiendo del lugar de España donde vivamos, puede haber deficiencia.

Las personas que están más cerca de las zonas costeras tienen menos deficiencia, al estar rodeadas de tierras más ricas en yodo; las vacas pastan en pastos con más yodo, la leche tiene más yodo, etc.

El cuerpo necesita yodo para producir hormonas tiroideas.

Estas hormonas llevan el timón que controla el metabolismo del cuerpo, y otras muchas funciones importantes.

¿En qué alimentos consigo el yodo?
Lo encontramos en los siguientes alimentos:

Pescado, marisco y algas.
Lácteos (leche, yogur y queso).
Huevos.
Cereales.
Sal yodada.
⚠️ Pero, ¡cuidado! Con las algas viene la polémica.

El consumo de algas está en auge en la población española, pero su contenido en yodo puede resultar excesivo.

Entonces la pregunta es: ¿cuántas algas puedo comer? La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda lo siguiente:

✔️ Adoptar como límite máximo de contenido en yodo de algas comestibles 2.000 mg/kg de peso seco, independientemente de la especie.

✔️ Un consumo moderado de algas de especies que presenten un alto contenido en yodo (como la laminaria) en la población adulta.

✔️ Un consumo ocasional de algas de elevado contenido en yodo en niños de corta edad y embarazadas, para evitar efectos negativos sobre la función tiroidea, especialmente en las etapas de crecimiento y desarrollo.

¿Cómo tomar los medicamentos con hormonas tiroideas?
Habitualmente el hipotiroidismo se trata con un medicamento que contiene levotiroxina sintética.

Este fármaco restablece las concentraciones adecuadas de hormonas tiroideas y mejora los signos y síntomas del hipotiroidismo.


Tiroides: medicamentos y alimentos

Soja
Existe gran debate al respecto, ya que es cierto que grandes cantidades de soja podrían interferir con la absorción de tiroxina.

A pesar de esto, su consumo no es incompatible con la enfermedad tiroidea.

En resumen: no consumirla en cantidades excesivas y respetar un intervalo de tiempo lo más largo posible (cuatro horas) entre la ingesta de soja y la medicación tiroidea.

Crucíferas
Repollo, brócoli coliflor, col rizada, etc.., pueden contribuir en algunos casos a la formación de bocio (hinchazón o agrandamiento de la glándula tiroides), pero el consumo debería ser muy alto para que suponga una preocupación real.

En resumen: existe poca evidencia de que el consumo de niveles dietéticos normales de crucíferas afecte la función tiroidea.

Además, el riesgo se puede reducir hirviéndolas.

Suplementos de calcio
Algunos suplementos ricos en calcio interfieren con la absorción de levotiroxina.

En resumen: se recomienda un intervalo de 2-4 horas entre el consumo de ambos para garantizar que no haya un impacto significativo en los niveles de tiroxina en sangre.

Suplementos de hierro
Algunos medicamentos, como los suplementos de hierro (sulfato ferroso), pueden interferir con la absorción de tiroxina.

En resumen: se recomienda un intervalo de 2-4 horas entre la toma de tiroxina y el hierro.

Suplementos «naturales» con yodo: el mayor riesgo
Hay que evitar cantidades excesivas de yodo que puedan provenir de suplementos, como el alga fucus, ya que esto podría alterar potencialmente su nivel de hormona tiroides.

Noes necesario seguir una dieta especial mientras se toman medicamentos con hormona tiroidea, salvo un par de excepciones:

Limitar los alimentos con alto contenido de proteína de soja, y separar su consumo de la toma de medicación.

Evitar ingestas excesivas de yodo, ya sea en medicamentos o suplementos, teniendo en cuenta que la mayoría de los alimentos ricos en yodo, como los productos yodados o el pescado, son aceptables.


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