Hoy me paso por aquí para hablaros de una «dieta de moda». Desde hace ya unos años, viene pegando fuerte y es que bajo la premisa de «adelgaza alcalizando tu cuerpo», los seguidores de este tipo de dietas, la han vanagloriado, hasta tal punto, que cada vez es mayor el número de personas que la siguen, como si de una secta se tratase.
Aún así vamos a ver cuales son sus «posibles beneficios» y cuales son sus inconvenientes.
Entre sus «beneficios» podemos encontrarnos con:
Promueve, el consumo de vegetales y hortalizas, que gracias al aporte de fibra, y diferentes vitaminas y minerales, lo que hace que este si sea un punto a su favor.
Promueve como fuente de proteínas y calorías las legumbres, y es que este alimento en estos últimos años, está siendo desplazada por mucha comida con características nutricionales, menos interesantes.
Hace verdadero hincapié en el no consumo de azucares añadidos, siendo sinceros, yo sería con lo único que me quedaría.
Y por último nos aconseja, no recurrir a una alimentación ultraprocesada, ya que son alimentos a los que se les ha añadido muchos aditivos, que son muy perjudiciales para nuestra salud.
En fin, que tampoco es nada nuevo, y no nos ofrece entre sus beneficios la panacea a nuestros posibles problemas de salud futuros.
Ahora hablemos de los inconvenientes que tiene esta «dieta». Entre los que podemos encontrar:
Nos genera falsas expectativas, ya que :
La dieta alcalina no desintoxica ni depura ni nos hace brillar por dentro por mucho que implique comer sano. A lo sumo nos hará ir al baño con más regularidad y con heces más consistentes. Tampoco tiene por qué hacernos adelgazar, todo dependerá del aporte calórico de nuestra ingesta y las cantidades que comamos.
Ataca a los lácteos, con falsos mitos:
Según las dieta alcalina ni los quesos ni los yogures deben ser ingeridos, o al menos no habitualmente, puesto que son productos ácidos. Se puede vivir sin lácteos, pero no debemos obviar que no son malos y aportan vitaminas liposolubles, probióticos y calcio entre otras muchas cosas.
Ataca a los productos de origen animal, generando falsas creencias:
La dieta alcalina asegura que comer carne, pescado o huevos es perjudicial para el pH homeostático, algo que no está en absoluto demostrado, por mucho que tampoco sea recomendable abusar de ellos.
Promueve los batidos verdes, sin ton ni son:
Como ya hemos explicado en su día los peligros de los batidos detox, verdes a base de vegetales. Este tipo de batidos son una patraña que no sirve para nada y pueden llegar a causarnos problemas. Y verdadero atraco para tu bolsillo.
Incita a costumbres estrafalarias e inútiles:
Como es la ingesta de agua de mar, o bien el echar sal al agua que bebemos, beber agua salada en ayunas por la mañana, etc. Todos estos rituales no sirven absolutamente para nada, y puedes caer en el riesgo de hacer daño a tu flora intestinal, si la tienes delicada.
No puedo despedirme sin recordaros, que como bien dice el dicho «el cuerpo es sabio» además de una máquina perfecta, y no está en nuestro poder, el alcalinizar a nuestro antojo el pH de nuestra sangre u orina. Y tiene aún menos sentido quererlo hacer con dietas absurdas, ya que de los alimentos supuestamente alcalinizantes, el % que pasa a nuestra sangre es tan ínfimo que es descabellado el pensar que con ello conseguiremos este propósito surrealista a la par que falto de base científica.
Dejadme en comentarios vuestra opinión, sabéis que me encanta leeros.