Tener unos malos hábitos alimentarios, el sedentarismo o el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas pueden ser una de las principales causas para desarrollar, inflamación intestinal crónica, cogiendo de la mano a todos los problemas de salud que se desarrollan junto a ella.
La inflamación no se va solucionar con hielo, cremas o pastillas. Es de vital importancia seguir una alimentación saludable, con una dieta antiinflamatoria donde se eliminen los productos tóxicos. Para poder garantizar la optima conservación de nuestro tejido celular.
En la dieta antiinflamatoria se deben priorizar: alimentos naturales, vegetales, frutas y verduras (crucíferas, bayas, tomate, pimientos), pescado azul, huevos, setas, aceite de coco y oliva (crudo), chocolate negro, café, algas, especias (jengibre, cúrcuma, canela), plantas (té verde, ajo, clavo).
INFLAMACIÓN, SISTEMA INMUNE Y ENFERMEDADADES
El sistema inmunitario es el guardián de la salud . La mayoría de las enfermedades se relacionan con un desequilibrio a nivel del sistema inmune. Por eso, cuidar de él debe ser una prioridad, y requiere, por un lado, llevar un estilo de vida que ayude a potenciar sus mecanismos de defensa y a evitar reacciones contraproducentes y autoinflamatorias y, por otro, apoyarse de enfoques dirigidos a su regulación y apoyo de sus funciones, como la microinmunoterapia.
La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunitario, que cuando persiste en el tiempo, puede sin embargo volverse en contra del organismo.
La alimentación es la base de la vida, de la salud y por tanto también de cualquier tratamiento. ¿Cómo abordar la inflamación desde la alimentación?
7 reglas esenciales en una dieta antiinflamatoria
1. Variar y rotar los alimentos
La experta asegura que es muy importante no obsesionarse con un alimento, por más saludable que sea. De esa manera el cuerpo no se satura. Además, favorecemos la entrada de nuevos nutrientes.
2. Tomar probióticos
Son bacterias buenas que generan un efecto positivo en el equilibrio intestinal. Se pueden encontrar en suplementos alimentarios y ciertos productos como kéfir, alimentos fermentados, miso y productos de soja.
3. Acompañar con ejercicio
Es importante realizar ejercicios de fuerza y resistencia, no solo cardiovasculares. Así lo recomendó la nutricionista. De esta manera, queda clara la estructura que debes seguir cuando te dispones a cumplir una dieta antiinflamatoria. Es evidente que se trata de un plan alimentario sencillo y fácil de cumplir.
Recuerda que lo más recomendable es darle continuidad a tu dieta antiinflamatoria y no ponerla en práctica solo cuando sientas algún malestar. Esta decisión hará que te sientas mejor, tengas más energía y seas una persona más saludable. Ante cualquier duda, consulta con un especialista.
4. Evitar antibióticos
En la medida de lo posible, porque son los que más daño le hacen a tu flora intestinal.
5. Prioriza una dieta antiinflamatoria con base natural
Basa tus comidas en los alimentos frescos, enteros, que tengan muchos colores . Evita los productos procesados que contienen cantidades exageradas de químicos.
6. Evitar saltarse las comidas y cenar temprano
Es importante comer todas las comidas principales y llevando a cabo el ayuno nocturno. Es necesario que el estómago descanse entre 10 y 12 horas por las noches. Así se regenerarán las células.
7. Incluir Omega 3
Existen muchos alimentos que contienen este nutriente, como las semillas de chía, algas, salmón, aceite de oliva, frutos secos, cáñamo, sardinas, boquerones, aguacate, entre otros. Por eso la insistencia de hacer una dieta lo más variada posible, sobre todo incluyendo en nuestras comidas vegetales y legumbres, principalmente.
EN RESUMEN…
Las enfermedades crónicas con alto componente inflamatorio de base como puede ser la diabetes tipo II colitis ulcerosa y otras muchas, podrían mejorar o se podrían prevenir cuando se sigue un estilo de vida saludable, que tiene en cuenta el importante rol que juega el sistema inmunitario. En los casos en los que la inflamación es la protagonista, una alimentación antiinflamatoria puede ayudar al organismo a obtener los elementos que necesita para regular su respuesta. Los enfoques dirigidos a regular el sistema inmune, como la microinmunoterapia, son herramientas de interés para ayudar al cuerpo a regresar a un estado normal y pueden ayudar a frenar la tendencia a la cronicidad.