Hoy quería presentaros un recurso que estoy empezando a usar en mis sesiones de nutrición, el mindful eating o también llamado, alimentación consciente.

MINDFUL EATING

El concepto mindful eating, proviene de la filosofía de centrar la atención en aquello que se está realizando en el momento presente, en este caso, en el acto de comer. 

Un de las cosas que más me gusta de esta técnica es que descubres que cada persona es diferente, y que siguen patrones tan diversos que cada día aprendes algo nuevo, y es una sensación genial.

 Este recurso lo uso en multitud de casos donde escucho las frases tan típicas como:

«No consigo estar saciado, solo me siento satisfecho hasta que me hincho».
«No sé disfrutar de la comida».
«Comer por comer».
«Pierdo el control con la comida y ella me controla a mi».
«Llega la noche y no puedo para de picar cosas»

«Cuando tengo ansiedad solo pienso en comer».
«No puedo dejar de comer si veo comida en la mesa».
«A veces siento culpa por lo que he comido».

Seguro que alguna de estas frases os suenan, y es que son muy típicas.

Una estrategia, pero no la única, porque cada caso es especial, es el mindful eating. Con esta estrategia conseguimos centrarnos en el acto de comer y permite deleitarnos de una manera sana y agradecida con los alimentos.

Conecta con tu cuerpo y tus sensaciones antes de comer, aprende a diferenciar distintos niveles de hambre, respira de manera profunda, mira el alimento, huélelo, disfruta de su textura, disfruta del acto de la masticación, los sabores que aparecen, mastica varías veces, deja descansar los cubiertos, no te olvides de respirar, conecta con los recuerdos que te aparecen ante esos sabores… ,como veis, hay multitud de pasos en el acto de comer, pero no somos conscientes porque no nos paramos a estar en el presente.

Puede parecer complejo, pero os aseguro que no lo es, es cuestión de ser pacientes con nosotras mismas, nada fácil, lo sé, pero todo en esta vida es cuestión de práctica, y esto no es diferente. Antes de que te des cuenta habrás hecho las paces con la comida y con tu cuerpo.

              «Si el hambre no es el problema, la comida no es la solución»..